(14/9/16) – Desde hoy en adelante debes pensar 2 veces antes de elegir un producto alimenticio de los que se publicitan como libres de azúcar. En general estos #Alimentos, ya sean bebidas, golosinas, alimentos light o productos hipocalóricos para dietas adelgazantes, reemplazan el azúcar natural por edulcorantes artificiales de diversos orígenes.
La incorporación de estas sustancias en la composición o “receta” de las bebidas cola, o cualquier otro tipo de gaseosas o alimentos sólidos, como alfajores, pastillas, chocolates, bollería etc., que tomamos con la intención de ingerir menos calorías, están “acompañados de edulcorantes”. No hay ninguna duda de que el conteo de calorías será más bajo que el de los productos que contienen azúcar, pero hoy la ciencia ha descubierto que estas sustancias producen un aumento del apetito que finalmente redunda en perjuicio del deseo de bajar de peso.
Porqué los edulcorantes aumentan el apetito. Tu cerebro normalmente interpreta que las ingestas dulces van acompañadas de la incorporación de altos valores de energía. En el caso de que utilices alimentos endulzados sin azúcar, el cerebro los identifica como faltos de calorías y dispara los mecanismos necesarios para no “morir” a causa de ello. Uno de esos mecanismos es el hambre que en este caso iría acompañado de una alteración en el sentido del gusto que haría que encuentres la comida más sabrosa que en los momentos en que ese mecanismo no está activado. Seguramente recordarás una frase muy común, que dice que cuando se tiene mucho apetito “la comida sabe mejor”.
La experiencia en la Universidad de Sidney. La experiencia llevada a cabo en dicha universidad, publicada en la revista Cell Metabolism, da cuenta de un experimento hecho sobre animales y humanos, que llevó a la conclusión que el cerebro discrimina efectivamente entre azúcar y edulcorantes artificiales, produciendo una respuesta distinta en cada caso. Si se trata de azúcares artificiales, el cerebro lo traduce como que el individuo no se ha alimentado suficientemente. Hay un circuito cerebral que reconoce como natural que el contenido dulce vaya asociado con incorporación de energía. Este circuito ha sido detectado mediante la investigación llevada a cabo por el profesor Greg Neely y su equipo.
¿Qué pasaba cuando los animales de laboratorio consumían edulcorantes? Tanto en ratones, como en la mosca de la fruta se detectó el mismo comportamiento. Después de varios días de ingesta de alimentos que contenían edulcorantes se producía un aumento notable en el requerimiento alimenticio. El equipo de Sidney constató que se produce una alteración en la relación de la percepción entre lo dulce y lo energético que lleva a una sensación de hambre, lo que hace que se consuma mayor cantidad de alimentos. El profesor Herbert Herzog, del mismo equipo, concluye que el circuito que evalúa los niveles de azúcar en relación con las calorías sufre una alteración que hace más nocivo el consumo de los alimentos con edulcorantes que aquellos poseen.
Leave A Comment