La Legislatura Unicameral de la provincia sancionó la Ley 10.721, de Promoción y Desarrollo de la Producción y Consumo de Biocombustibles y Bioenergía de Córdoba que auspicia la reconversión energética, promoviendo la utilización masiva de biocombustibles y bioenergías en una amplia gama de sectores.
La norma apunta a consolidar una política de desarrollo sustentable y cuidado del medioambiente y a fortalecer el autoconsumo y el fomento del uso de biocombustibles en los transportes de carga, en transporte públicos de pasajeros, flotas oficiales y en los vehículos usados en la agroindustria, entre otras actividades.
Para reforzar la oferta, la ley facilitará la instalación en Córdoba de más plantas que transformen biomasa en bioenergía (Bioetanol – Biodiesel – Biometano).
La provincia avanza así en el incentivo de la producción y el consumo de biocombustibles y bioenergía, fomentando el desarrollo de la bioeconomía y la transformación integral de la biomasa generada en el territorio provincial.
La nueva ley apunta a “industrializar los procesos y cadenas de valor de biomateriales, generando empleo sustentable, resolviendo pasivos ambientales y apostando a la innovación tecnológica e investigación asociadas a la bioeconomía del conocimiento”, según reza el texto sancionado por mayoría este miércoles.
El tratamiento y la apropiación se dieron este miércoles, durante la vigésimo séptima sesión virtual presidida por el vicegobernador, Manuel Calvo, con base a un despacho emitido por las comisiones de Ambiente, de Industria y Minería y de Legislación General.
La así llamada Ley de Promoción y Desarrollo para la Producción y Consumo de Biocombustibles y Bioenergía apunta a “consolidar la producción de biocombustibles”, tanto como la transformación “sustentable y sostenible de la biomasa y sus derivados, como biofertilizantes, biomateriales, biofármacos y bioinsumos, entre otros”.
El texto propone estimular la asociatividad público-privada en la ejecución de proyectos conjuntos. A la vez, impulsa “el reemplazo progresivo de combustibles fósiles mediante el autoconsumo y el consumo preferencial de biocombustibles”, apuntando a masificar su uso en las actividades productivas, transporte, flota y obra pública, generación de energía y otros, “para favorecer la diversificación, ampliación y sostenibilidad de la matriz energética provincial y nacional”.
A tales fines aclara que propenderá a la utilización masiva de biocombustibles y bioenergías en una amplia gama de áreas que incluye a las flotas oficiales de vehículos del sector público provincial, las localidades que adhieran a la ley, las actividades industriales y de servicios, el transporte de cargas en general, la recolección de residuos sólidos y el transporte público de pasajeros, entre otras.