Quiénes somos

Bienvenidos al Centro Azucarero Argentino

El CAA promueve la actividad sucroalcoholera y representa sus intereses

El Centro Azucarero Argentino (CAA) es una de las primeras asociaciones gremiales de empresarios constituidas en la República Argentina. Fue fundado el 12 de marzo de 1894, cuando la actividad azucarera, concentrada en el Noroeste Argentino (NOA), se convertía en la primera industria pesada del país.

El CAA agrupa y representa los intereses de los ingenios de la región, donde el sector sucroalcoholero, dedicado a la producción e industrialización de la caña de azúcar y la comercialización de sus derivados, es el principal factor dinamizador de la economía regional en términos de inversión, empleo y tributación, convirtiéndola en una de las economías regionales más importantes del país.

Welcome banner Image

En 2021 el complejo sucroalcoholero está integrado por 20 ingenios azucareros (15 en la provincia de Tucumán, 2 en Salta, 3 en Jujuy); 16 destilerías de alcohol, con una capacidad instalada conjunta de 700.000 m3 año; 12 deshidratadoras de alcohol; 7.100 productores cañeros independientes, 6.200 de ellos con explotaciones de menos de 50 hectáreas, y 160 industrias metalmecánicas de servicios.

El sector emplea en forma directa a 61.000 trabajadores; 19.800 de ellos en la industria, 34.800 en campo, 4.300 en los servicios de cosecha y 2.000 en el Transporte de productos elaborados. A su vez, se estima que el empleo indirecto alcanza a los 140.000 trabajadores.

El sistema produce azúcar, alcohol, papel y energía eléctrica, entre otros coproductos. La producción de azúcar (cruda, común, refinada, orgánica) permite satisfacer la demanda del mercado interno y exportar; el alcohol, como bioetanol se destina a combustible mezclado con las naftas que se consumen en el país y a otros usos industriales (artículos de limpieza, bebidas, farmacia, etc.).

El CAA promueve entre sus asociados la constante actualización tecnológica y de gestión de los procesos productivos, con criterios de sostenibilidad económica y ambiental, conforme los derechos que reivindica la humanidad, de responsabilidad con el ambiente y alimentación saludable.

En ese sentido, desde la sanción de la ley de biocombustibles en 2006, el sector ha concretado importantes inversiones que permitieron la creciente participación de los combustibles renovables en el consumo y contribuir así con los objetivos del Acuerdo de París, firmado por nuestro país, para la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero en la lucha contra el cambio climático.

Consustanciado con la educación orientada al cuidado de la salud, el CAA mantiene un permanente intercambio y cooperación con instituciones públicas y privadas, profesionales y científicas, para promover el consumo responsable de alimentos naturales, evitar los artificiales o sintéticos y alentar la actividad física de todos los segmentos etarios de la población, cada uno en la medida de su capacidad, como factores que contribuyen a evitar las denominadas enfermedades no transmisibles (ENT) que, como se sabe, son de origen multifactorial.