El presidente del Centro Azucarero Argentino (CAA), Jorge Feijóo, informó que la zafra azucarera se está desarrollando “con muy buen ritmo, con un avance superior al 35% en Tucumán y del orden del 27 a 28% en las provincias del norte (Salta y Jujuy), con buenos rendimientos”.
Feijóo se manifestó así en un reportaje que ofreció a Chacra Noticias TV, en el que precisó que “casi todos los ingenios, excepto uno de Jujuy, están trabajando a full en la producción tanto de azúcar como de etanol” y que las destilerías están entregando bioetanol “con regularidad a las refinadoras de petróleo”, dentro del programa de biocombustibles.
El directivo reseñó los problemas centrales que afronta el sector en este programa: “la caída de la demanda que ha sido muy importante a partir de fines de marzo, consecuencia de la pandemia, y que empezó a recuperarse a partir de mayo, aunque todavía está por debajo de la media mensual histórica” y el “precio fijado al bioetanol, que ha sido congelado en diciembre, poniendo en serio riesgo a la industria”.
Feijóo destacó que el bioetanol “es decisivo en la sostenibilidad de toda la actividad azucarera. El año pasado –dijo- representó el 31% promedio de los ingresos de toda la actividad; de manera que es muy relevante”.
En relación con el precio del producto, el presidente del CAA recordó que una resolución oficial establece un procedimiento para determinarlo y que debe ser publicado todos los meses pero “ese precio fue determinado en diciembre y nunca más actualizado; demasiados meses para una economía con bastante inflación e incremento de los costos”, enfatizó.
En ese punto precisó que existe “un agravante: el precio de diciembre es el resultado de un castigo que venía recibiendo el bioetanol desde octubre de 2017, desde cuando hubo sucesivos cambios que perjudicaron” al sector.
Feijóo puntualizó que esa es una de las demandas que el sector le está haciendo a las autoridades de aplicación y que otra tiene relación con la caída de la demanda del orden de 40% en junio/julio”. En tal sentido dijo que el sector está planteando la necesidad de incrementar el corte del bioetanol en nafta del 12 al 15% para que ayude a absorber la producción. Lo mismo están plateando las plantas de producción de etanol de maíz”.
Otra dificultad que manifestó respecto del alcohol es “la falta de financiamiento”. Explicó en ese orden que “toda actividad estacional demanda recursos durante el periodo de producción”, que en el caso puntual del es de seis meses en los que se produce lo que el país consume en 12.
Puntualizó que esa falta de financiamiento “ha hecho que muchos productores e industriales ante la necesidad, vendan azúcar y el precio en consecuencia ha tenido una caída que es normal en época de zafra”.
No obstante, Feijóo manifestó que la producción de alcohol se va a hacer y que el sector tiene “expectativas importantes” en torno al azúcar porque “se están cerrando buenos acuerdos de exportación”. Indicó que “la cuota americana, el azúcar que se envía a los Estados Unidos, ha crecido en un 50% en relación con la del año pasado” y que “están creciendo las exportaciones a Chile”.
Acerca de la pandemia, Feijóo dijo que el sector está trabajando con los “máximos cuidados”, con protocolos y procedimientos como el aislamiento, controles de ingresos, de santización, de los vehículos, en los equipos de cosecha, la rotación del persona y el transporte de caña” y que aún así “lamentablemente el Ingenio Ledesma ha tenido contagios”.
Por último, el directivo puso de relieve la importancia en términos socioeconómicos de la actividad sucroalcoholera, la más relevante del noroeste, dado que en tres provincias, Jujuy, Salta y Tucumán se concentran 20 ingenios y 16 plantas destiladoras de alcohol que dan empleo directo/año a 60.900 personas, incluyendo campo, industria, cosecha, transporte, reparación de la industria en la época de receso, etc. Dijo que de su “estabilidad y sostén” dependen “pueblos y ciudades enteras”.