Artículo del presidente del Centro Azucarero Argentino, Jorge Feijóo, publicado en la revista especializada Avance Agroindustrial, de la Eeaoc
El Centro Azucarero Argentino está comprometido con las medidas tendientes a la lucha contra el cambio climático y la necesidad de reducir los Gases de Efecto Invernadero (GEI), desafío que está en el primer lugar de la agenda global, y lo viene haciendo a través de la participación de la industria sucroalcoholera en el abastecimiento de bioetanol para su mezcla con naftas, un camino claro y concreto en esa lucha. Por eso, es valioso que las autoridades nacionales convoquen y aporten a un debate nacional que necesita ser abierto, participativo y suficientemente anticipatorio en cuanto al horizonte de la transición energética.
Este Proyecto de ley de Movilidad Sustentable contiene los fundamentos y el texto de ley por la que se proyectan inversiones por u$s 8300 millones en 10 años para desarrollar “vehículos propulsados con fuentes de potencia no convencionales” que reemplazarán a los “vehículos con motor de combustión interna nuevos”, cuya comercialización estará prohibida a partir de 2041.
En el citado documento oficial, se señala que “la movilidad sustentable (en particular eléctrica) integra las distintas energías de la matriz nacional (sumando hidro, nuclear, eólica, fotovoltaica)”, una enumeración que, llamativamente, omite a las bioenergías en general y a los biocombustibles en particular, lo que debería ser revisado al momento de su tratamiento parlamentario, una cuestión de especial interés para el país, la región NOA y el sector sucroalcoholero, porque los biocombustibles ofrecen opciones más convenientes que la electromovilidad a batería que propicia el proyecto.
Electromovilidad
En cuanto a la electromovilidad a batería, algunos países de la Unión Europea (UE) la adoptan porque reduce significativamente las emisiones de GEI al comparar el vehículo eléctrico con el de gasolina, pero no en la huella de carbono, ya que buena parte de la electricidad necesaria para los primeros la proveen plantas de generación a base de carbón y gas (Alemania), y algunos países de la UE se encuentran en proceso de cierre de sus plantas nucleares (Alemania hasta 2022).
La electromovilidad a batería exige agregar al vehículo una batería que pesa unos 250 kg o más, lo que reduce significativamente su eficiencia energética (trasladar 2 personas de 80 kg en un vehículo a gasolina que pesa kg 1000 kg versus otro de 1250 kg), ella tiene un alto costo y una vida útil de 5 años aproximadamente, con lo que estos vehículos exigen un nivel de ingreso medio más alto en la población (como en la UE), una amortización más rápida y un mercado de usado muy deprimido. Masahiro Inoue, CEO de Toyota en América Latina, piensa que los autos eléctricos sólo se venden en los segmentos de lujo.
El desarrollo creciente e importante de energías renovables en la UE proviene de la generación solar y eólica, ya que tiene limitadas posibilidades para la producción de bioenergías, y buena parte de los biocombustibles que emplea debe importarlos.
En nuestro país, la electromovilidad a batería exigiría incrementar significativamente la generación de energía eléctrica y cuantiosas inversiones en sus redes de transporte troncal y de distribución y, muy probablemente, resignaría miles de empleos en estaciones de servicio.
Al mismo tiempo, Argentina cuenta con importantes yacimientos de litio necesario para las baterías (Jujuy, Salta, Catamarca), lo que constituye una valiosa oportunidad exportadora para atender la demanda de quienes desarrollan tecnologías necesarias en los mercados que recurren a la electromovilidad a batería.
Bioenergías
Las bioenergías -que el proyecto omite- tienen un gran potencial en América Latina, tanto para la generación eléctrica como para la movilidad, y ello explica la opción por los biocombustibles que se consolida en la región.
Los biocombustibles reducen las emisiones de GEI frente a los fósiles entre un 74 y 80%, y la huella de carbono de su ciclo es mucho más conveniente que la de la electromovilidad a batería; por eso, dependiendo de las condiciones agroecológicas de cada país, en todos los continentes se trazan estrategias para incrementar la participación de los biocombustibles en la matriz energética y en la movilidad.
Brasil lidera con una aplicación de los renovables que ya ocupa el 46% de su matriz energética, entre lo que cuenta con un 27,5% de etanol en gasolina y con vehículos que operan hasta con el 100% de etanol (flex fuel). Paraguay ubicó su corte de etanol en el 25%, Estados Unidos en el 15%, Argentina en el 12% y Uruguay en el 8%.
En consonancia con las condiciones favorables para las bioenergías en nuestro país, algunas provincias iniciaron la adopción de normas tendientes a estimular el uso intensivo de biocombustibles; Santa Fe y Córdoba ya dictaron sus leyes; Tucumán y Salta las tiene en tratamiento legislativo.
Bioetanol e hidrógeno
Para consolidar esta tendencia, Nissan-Brasil desarrolló una motorización basada en Celdas de Combustible de Óxido Sólido, motorización eléctrica a base de hidrógeno generado a partir de bioetanol (70%) y agua (30%). Esta es la opción que mayor potencial presenta para el bioetanol y la movilidad en países con condiciones adecuadas para su producción, como es el caso de Argentina, que lo hace a partir de caña de azúcar y maíz.
Conclusión
Es de interés fundamental para la transición energética en nuestro país que, en su trámite parlamentario, el proyecto de ley de movilidad sustentable sea perfeccionado e incluya a los biocombustibles, en sintonía con lo que plantea la propia Secretaría de Energía de la Nación en su reciente documento “Lineamientos para un Plan de Transición Energética al 2030”, para cuando proyecta que el 20% de los vehículos nafteros contarán con tecnología flex. (Resolución S.E. 1036/2021, Anexo, pag. 48.)
En síntesis, las ventajas de hacerlo son: una creciente sustitución de combustibles fósiles por biocombustibles es rápida y no presenta complicaciones, reduce las inversiones necesarias al aprovechar la infraestructura de combustibles líquidos, contribuye eficaz y prontamente a la reducción de GEI, no sería necesario discontinuar los motores de combustión y permite prorrogar el aprovechamiento de las reservas de hidrocarburos no convencionales (Vaca Muerta). El ya citado CEO de Toyota, opina que en estas regiones tal vez no sea inteligente acabar con el motor a combustión, el carbono neutro es el etanol y no se necesita abandonar esa tecnología.
https://www.eeaoc.gob.ar/?publicacion=7221