Hace casi 50 años, Graciela Carballo incursionó en el camino de la glucofilia y nunca más la dejó. “Cada sobre que me llega es especial”, dice orgullosa de su colección. La glucofilia es el coleccionismo de sobres de azúcar. Una afición casi secreta que tiene adeptos en diferentes puntos del planeta, incluyendo la ciudad de La Plata.
La colección de Graciela Carballo, por ejemplo, incluye nada menos que 11.250 sobres de 85 países diferentes y los cinco continentes. “Tengo unos cuantos que están a punto de llegar”, apunta. “Ya me dijo gente amiga que está volviendo de su viaje y me juntaron sobrecitos. Desde que me avisan que me van a traer hasta que finalmente llegan, yo disfruto un montón”.
La afición de Graciela comenzó alrededor de 1975, durante el primer año de estudios de su carrera de contadora en la Facultad de Económicas. “Acopiaba, acumulaba, ni idea de coleccionar. Cuando fueron demasiados los empecé a vaciar con mucho cuidado y a poner en folios porta tarjetas. Los separé por países y, cuando tuve de distintos continentes, los empecé a separar por distintos territorios en sus respectivos biblioratos”, contó Carballo.
Para evitar problemas como el óxido del azúcar y la humedad así como para aligerar el uso del espacio, los glucófilos suelen vaciar los sobres con un procedimiento casi quirúrgico. Con una trincheta especial para trabajos en miniatura, realizan una incisión muy pequeña y retiran la mayor parte de los granos de azúcar. En algunos casos, estos suelen pegarse al envoltorio, de manera que acuden a otra herramienta: el hisopo. Con suma paciencia y en seco, introducen el artefacto y remueven uno a uno los granos que se resisten. Así, una vez que están completamente vacíos, pasan a engrosar la colección.
“Como recuerdo especialísimo, podría mencionar dos sobrecitos de Polonia que me trajo una señora polaca que vivía en La Plata y viajó a Cracovia para la primera misa como papa de Juan Pablo II, que fue en su tierra natal. Ella había sido amiga de él en la niñez” , recordó.
“Aunque acá no es muy común la glucofilia, pertenezco a un grupo donde se reúne gente de Santa Fe, Córdoba y distintas ciudades de la provincia de Buenos Aires. Nos juntamos una o dos veces al año en distintos lugares y hacemos intercambios. El grupo se llama Glucófilos y somos exclusivamente locos dulces, como le digo yo. Dulce, la mejor locura que uno puede tener”.
(Foto “Diario Hoy en la Noticia”)
https://diariohoy.net/interes-general/tengo-11250-sobres-de-azucar-de-85-paises-diferentes-196677